Soy Ivonne, pero aquí me presento como:

Lia Gaviota. 

Porque como las gaviotas, he aprendido a volar sobre aguas turbulentas, a encontrar belleza en los atardeceres más inciertos, y a seguir el viento cuando el alma lo pide.

 

Este espacio nace de mis propias mareas. 

De momentos vividos, superados, comprendidos. 

De heridas que se transformaron en alas. 

De silencios que hoy se convierten en palabras.

 

Aquí no hay recetas mágicas ni verdades absolutas. 

Hay historias. Hay emociones. Hay herramientas que me han ayudado a sanar, a crecer, a entender. 

Y las comparto con la esperanza de que tú, que estás leyendo, encuentres en ellas un reflejo, una guía o simplemente compañía.

 

Lia Gaviota es un vuelo compartido. 

Un diario de alma abierta. 

Un puente entre lo vivido y lo que aún está por descubrir.

 

Gracias por estar aquí. 

Gracias por volar conmigo.